Playa del Sardinero

Playa del Sardinero

La playa del Sardinero ocupa una extensa franja de arena fina y dorada que se extiende sobre el noreste de la ciudad. Durante el siglo XIX se convirtió en la playa preferida de la realeza, y en la actualidad sigue estando considerada una de las mejores playas de Santander.

Echando la vista atrás

A mediados del siglo XIX los científicos comenzaron a difundir los efectos terapéuticos del agua del mar, por lo que se empezaron a recetar los “baños de ola”. Ideales para tratar problemas tan variados como el asma, la depresión o los problemas circulatorios, estos baños comenzaron a llenar de “pacientes” las playas de Santander, especialmente la playa del Sardinero, que se convertiría en la favorita de la realeza y la aristocracia.

Cuando el ayuntamiento decidió regalar el Palacio de la Magdalena a los reyes, la burguesía comenzaría a pasar los veranos en Santander para disfrutar de los beneficios terapéuticos del mar, llevando a la ciudad a uno de sus momentos económicos más dulces.

En este momento los alrededores de la playa del Sardinero darían acogida a sus nuevos visitantes con la construcción de chalets, palacetes, lujosos hoteles, balnearios, restaurantes y el imponente Casino.

Un paseo por la orilla

El Sardinero cuenta con dos playas que se unen cuando baja la marea. En el centro, asomándose como un balcón al Cantábrico, se elevan los agradables Jardines de Piquío.

La Primera Playa del Sardinero se encuentra localizada junto a la playa del Camello, al sur de los Jardines de Piquío. Esta playa se convirtió en la favorita de la realeza y las clases altas, que la eligieron para disfrutar de los famosos “baños de ola”.

En la parte norte se extiende la Segunda Playa del Sardinero. En ambos casos se trata de una extensa franja costera de arena fina y tostada que resulta ideal para las familias y aquellos que quieran disfrutar de un día de playa con todo tipo de comodidades; fácil acceso, aparcamiento cercano, transporte público, paseo marítimo, aseos, duchas y restaurantes.

La playa del Sardinero está considerada una de las mejores playas de Santander, por lo que, pesar de contar con 4 kilómetros de longitud, suele estar bastante llena durante los meses de verano y los días más soleados puede llegar a costar encontrar un sitio para colocar la sombrilla.