Playa de Mataleñas

Recorriendo la playa de Mataleñas

Formada por arena fina y dorada y aguas cristalinas, la playa de Mataleñas cuenta con 125 metros de longitud y unos 40 metros de anchura, y resulta impresionante verla desde las alturas además de recorrer el paseo que la rodea.

Se trata de una playa con ese carácter tranquilo y especial que caracteriza al norte de España y que, aunque algunos días tenga bastante público, no suele estar tan llena de gente como otras playas con mayor facilidad de acceso y servicios como la del Sardinero.

El precio a pagar por la belleza de la playa de Mataleñas es que su acceso se realiza a través de varios tramos de escaleras, aunque, más que una desventaja, esto es solo un filtro que evita que la playa se encuentre masificada.

Si os animáis a descubrir la playa de Mataleñas os recomendamos visitar el cercano Faro de Cabo Mayor, desde donde podréis disfrutar de unas vistas de ensueño y, si no habéis llevado comida a la playa, podréis tomar algo en el bar.

Recorriendo el paseo en dirección hacia el Sardinero os encontraréis con el cabo Menor, un escarpado saliente que se adentra en el mar desde el que se obtienen impresionantes vistas de la costa cántabra.

Imprescindible

Después de habernos enamorado de la playa de Mataleñas, podemos decir que para nosotros es una de las mejores playas de Santander, además de una de las más bonitas de toda Cantabria.

Dejando su belleza aparte, es importante tener en cuenta que, aunque se puede aparcar muy cerca, para llegar hasta la playa de Mataleñas es necesario descender varios tramos de escaleras, por lo que no es una opción recomendable para aquellos que tengan problemas de movilidad.